Ruta de dos semanas en Filipinas

Como uno de los países más visitados del sudeste asiático, Filipinas ofrece infinitas posibilidades de viaje y turismo para que se disfrute de sus paisajes increíbles y aguas cristalinas. En esta pequeña guía os damos algunos consejos mezclados con la experiencia que hemos tenido en este archipiélago para que podáis planear vuestra ruta de dos semanas en Filipinas.

Posiblemente uno de los archipiélagos con más islas del mundo (más de 7000), Filipinas es una meta muy cotizada por parte de los viajeros y turistas que quieran descubrir un país con muchas diferencias entre isla e isla. Es un país muy lejano tanto para los europeos como los latinoamericanos, por lo que hay que planear con tiempo la duración del viaje y, sobre todo, hay que elegir las islas a las cuales ir.

PLANEAR EL VIAJE Y AEROPUERTOS

Recomendamos extender la visita todo lo posible, puesto que los desplazamientos dentro del país y de isla a isla pueden hacer perder muchos días. Hay varios aeropuertos internacionales a los que se puede llegar situados en diferentes islas. 

Nuestro consejo es que si aterrizas en una ciudad grande como Manila o Cebú la utiliceis como base hasta el destino final, ya que las ciudades son grandes y caóticas y puede que no sean lo que esperas del país. 

En nuestro caso, volamos de Malasia (aquí podéis leer nuestro post sobre este país) a Manila llegando a las 10:20, y de allí volamos a las 21:30 (con 5 horas de retraso, como era de esperar), con tiempo de sobra para que no hubiese problemas, hacia Cebú. Alrededor de las 23:30 estábamos en un hotel de la ciudad descansando, para que el día siguiente nos fuéramos a explorar la ciudad. La mejor opción que encontramos para llegar hasta nuestro hotel a esas horas fue un taxi, regateando muchísimo, ya que empiezan con un precio ridículamente alto.

ISLA DE CEBÚ 

Nosotros decidimos que aunque la ciudad no sea lo que vas a buscar en este destino, queríamos verla igualmente para conocer un poco el pasado colonial español y el resto de su historia. Pasamos dos días en la ciudad, repartidos entre recorrerla a pie y la isla de Mactán. 

CIUDAD DE CEBÚ. 

La ciudad de Cebú es increíblemente caótica, donde es difícil moverse en transporte público y para ir a pie hace muchísimo calor, por lo que es importante aprovechar las primeras horas del día si te vas a mover a pie. 

Nosotros pasamos por uno de los mercados más grandes que hemos visto hasta la fecha en nuestros viajes, Taboan Public Market, cientos de puestos en las calles desde ropa hasta fruta fresca. También otros productos de los que no nos fiaríamos mucho como pescado o carne cortada allí mismo, donde las condiciones higiénicas no son las mejores. 

FUERTE DE SAN PEDRO

Este fuerte es el fuerte más antiguo del país ya que la ciudad de Cebú fue el primer asentamiento español en Filipinas. Construido por nativos y españoles a las órdenes de Legazpi en madera, en 1738 se reconstruyó en piedra para repeler a los invasores musulmanes que llegaban por barco y más tarde fue la base de revolución de los Filipinos contra los españoles en el siglo XIX. 

Es un pequeño fuerte en forma triangular muy bien conservado, con fotos muy antiguas en una de sus salas para que el visitante pueda imaginar como era la colonia en sus últimos tiempo bajo el reino de España. El patio central es muy tranquilo y la sombra de sus grandes árboles cargados de flores se agradece en un día de calor. 

La entrada cuesta 55 PHP que son como 90 céntimos de euro, algo que nos podemos permitir todos los turistas que llegamos hasta allí. 

PLAZA DE LA INDEPENDENCIA

Esta plaza es un parque situado a los pies del fuerte, donde se puede pasear tranquilamente entre la vegetación y descansar un poco si el día se ha hecho largo. Hay mucha seguridad para proteger a los turistas y que no haya contratiempos. 

BASÍLICA DEL SANTO NIÑO 

La basílica del Santo Niño es una iglesia de grandes dimensiones en el centro de la ciudad que atrae a miles de creyentes. Se construyó en el mismo lugar en el que se encontró una imagen del niño Jesús, posiblemente llevada allí por Magallanes en su famoso viaje a la vuelta al mundo. Cuando Legazpi y sus colegas la descubrieron en manos de los nativos, decidieron que era el lugar perfecto para rendir homenaje a la figura y a la religión. 

Se puede pasar al interior sin problemas y descubrir la historia del cristianismo en Cebú así como ver la famosa imagen del niño Jesús. 

Nosotros estuvimos allí en un día de fiesta, las calles estaban cortadas para dejar paso a los peatones y había miles de personas en una misa al aire libre en el gigantesco patio al lado de la Basílica. En estos casos, la seguridad es extrema para evitar robos y altercados entre la población y con los turistas. 

CRUZ DE MAGALLANES

Justo al lado de la Basílica y enfrente del ayuntamiento se encuentra la cruz que la expedición de Magallanes plantó en la ciudad a su llegada en el viaje que dio la vuelta al mundo por primera vez. Se puede observar dentro de una pequeña capilla que se puede visitar sin problemas. La cruz original se encuentra debajo de la que está expuesta de madera para evitar que los visitantes se lleven astillas en busca de poderes curativos. Es un símbolo muy importante para la ciudad, apareciendo en su escudo. 

CATEDRAL DE CEBÚ

Hay quien pensaría que no era necesaria una catedral después de haber visto la Basílica, pero en el siglo XVI era importante tener una sede de la Archidiócesis en las ciudades del reino. Por ello, se comenzó a construir la antigua catedral en este mismo punto, que con los años fue cambiando de aspecto, primero de madera, luego de piedra. Fue bombardeada durante la segunda guerra mundial y solo su campanario quedó en pie. 

Lo bueno de todos estos monumentos es que están a buena distancia para poder recorrerla a pie, por lo que en un día podréis ver la parte más antigua y la única que puede interesar al turista. El resto es una amalgama de edificios de los años 50 que se caen a pedazos, con muchísimo ruido y suciedad por las calles. 

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PLAYAS DE MACTÁN

En nuestro segundo día en la ciudad decidimos aventurarnos a llegar hasta Mactán, la isla que se encuentra justo al lado y donde se sitúa el aeropuerto. Al no tener moto ni coche, no nos quedó otra que confiar en el transporte público: los Jeepneys, una especie de furgón de todos los colores que pasan a todas horas llenos hasta los topes y cuyas rutas son complicadísimas de entender. Valientes viajeros, preguntando aquí y allá, averiguamos cuál era el número al que teníamos que subir, pero eso era como una guerra y cada vez que veíamos llegar uno (eso no tiene horarios, pueden aparece cinco en diez minutos y luego ninguno en una hora) se llenaba hasta los topes. 

Finalmente, sacamos la parte guerrera y con un par de codazos conseguimos subirnos con el resto de los ocupantes, que nos miraban con cara de “y estos blanquitos que hacen aquí”. El precio del mismo va por número de paradas y aún no tenemos claro cómo conseguimos hacernos entender, pero era algo así como 20 céntimos de euro por los dos. 

Cuando por fin llegamos a la zona de Mactán, nos quedaba un paseo hasta la playa de Newtown que era nuestro objetivo, un pequeño trozo de mar con una especie de parque infantil en el que las familias habían llevado sillas y mesas para pasar allí el día con los niños. Desde luego que no fue la mejor playa de nuestro viaje, pero para escapar de la ciudad durante un día nos sirvió. 

La vuelta hasta la ciudad fue otra aventura que quedará como el momento más extraño de 5 meses de viaje. El jeepney que se supone que llegaba a la ciudad a esa hora cambiaba de ruta, así que nos tuvimos que bajar en medio de la autovía donde miles de personas (de verdad que miles) intentaban encontrar espacio en una de estas furgonetas. Después de casi una hora y casi desesperados, decidimos esperar otra hora sentados en un banco a que bajase el número de gente porque estaba claro que esa guerra la íbamos a perder. Cuando estábamos al límite, encontramos nuestro número y nos subimos corriendo antes de que un empujón nos dejase fuera. Dos horas y media después y 50 céntimos estábamos en el centro de la ciudad. 

MOALBOAL 

Vamos a aclarar que el viaje a Filipinas no lo habíamos preparado nada, como el resto de nuestro itinerario, pero que creemos que es un destino al que hay que llevar todo bien atado y pensado, ya que los precios son bastante altos y es complicado encontrar transporte para visitar los puntos más interesantes. 

Para ir a Moalboal alquilamos un coche con una agencia que NO recomendamos (FA Travel and Tours) porque parecía que tenían como mucho dos o tres, quedamos con ellos a las 8 de la mañana y hasta las 10 no nos dieron el vehículo. 

En cuanto al trayecto, son 90 kms y en condiciones normales se tardarían 2 horas y media. Pues, nada más lejos de la realidad, ya que tardamos casi 5 horas en llegar. Muchos parones debidos a obras, muchas curvas en los puertos pequeños donde ademas hay vehículos comerciales que hacen paradas (y no es posible adelantar ya que los carriles son muy estrechos), hicieron que nuestra llegada al lado oeste de la isla fuese más tarde de los esperado.

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Moalboal es famosa por ser una de las mejores localidades donde bucear o hacer snorkeling, y os aconsejamos quedaros una noche para así aprovechar dos días entre Pescador Island (para bucear en una pared espectacular de corales y nadar donde se encuentra un famosísimo banco de sardinas) y White Beach, y el día siguiente iros al aventura a Kawasan Falls y Lambug Beach. Se aconseja ir a estos últimos dos sitios en moto (la ruta total son 25 kms), por lo que la tendréis que alquilar (el coste ronda los 10 dolares al dia). Nosotros no tuvimos tiempo de ir a las cascadas y Lambug, ya que nuestra visita a Moalboal fue de un solo día, pero nos han hablado maravilla de estos dos sitios.

OSLOB 

En la punta más al sur de la isla de Cebú, se encuentra Oslob. Principalmente es famoso porque se pueden ver tiburones-ballena durante todo el año. Esto es posible porque los habitantes les dan de comer y han cambiado su ritmo biológico. La mayoría están en muy malas condiciones, con heridas y rasguños causados por el turismo no responsable, por lo que pedimos que si estáis pensando en ir hacía allí, pensandlo dos veces antes de hacerlo. Es un turismo totalmente irresponsable.

Como alternativa, mejor visitar las cascadas de Tumalog, para donde también existen tours. Allí os podréis tirar en tirolina al agua y disfrutar de sus aguas refrescantes y de color turquesa. Se suele comer allí en varios puestos donde ofrecen comida típica muy barata. 

ISLA DE PALAWAN 

En un viaje de dos semanas en Filipinas no se puede quedar fuera la Isla de Palawan, probablemente la más visitada por los turistas por varias razones: las playas turquesas, los tour organizados y su seguridad. 

Para llegar a Palawan, la ruta más rápida y económica es el avión. Nosotros cogimos un avión en Cebú y en una hora estábamos aterrizando. Recordad lo que dijimos al principio, hay que tener en cuenta el tiempo de transporte. Según aterrizamos, buscamos un transporte para llegar a El Nido, la población a la que todos los turistas llegamos en un momento u otro en esta isla. 

Nuestra intención era ir en autobús público pero no interceptaron y nos convencieron (turistada) para ir en una van privada. El precio era el mismo y era privada, ¿por qué no? luego ya entendimos por qué no. Se supone que se tarda menos y que es más cómoda. Lo primero es más o menos verdad, lo segundo no. En caso de salir directamente se tardaría una hora y media menos, pero ese tiempo lo invertimos en dar vueltas por la ciudad recogiendo a otros viajeros en sus hoteles. Éramos tantos que ibamos como sardinas en lata, con las maletas debajo de nuestros pies y sin espacio ni para toser. 

El coste del transporte son 9 euros por persona, y en 6 horas se llega a la localidad playera de El Nido. El estado de las carreteras, como ya hemos comentado, es bastante malo, por lo que el viaje se hace un poco largo y es complicado descansar. Otra opción es volar directamente a El Nido, pero el coste del billete es mucho más alto, por lo que dependerá de vuestra idea de gasto. 

La oferta de hoteles, casas y habitaciones en El Nido no es muchísima, por lo que tendréis que reservar con tiempo, y hemos de añadir que no es ni muy económico, ni de alto nivel, aunque la belleza de la naturaleza va a compensarlo. El pueblo es muy pequeño y, básicamente, todos los alojamiento están a menos de 5 minutos de la playa. 

ACTIVIDADES EN EL NIDO

Como oferta de actividades de playa, El Nido es el sitio perfecto para hacer buceo, snorkeling e irse de excursiones a las espectaculares playas que tiene alrededor. Nosotros alojamos en un Airb’n’b del Señor (Mario) que también tiene escuela de buceo certificada por PADI (Ranmarc Dive Shop and Services), y que ofrece tanto sesiones de buceo a los que ya tienen su certificado, como curso para sacarlo. 

Sin embargo, lo que más atrae los viajeros y turistas a El Nido, es su oferta de excursiones, con los famosos Tours, que se llaman simplemente A, B, C o D. Dependiendo de lo que queráis ver, un tour será mejor que otro. Os damos unas pinceladas sobre cada uno de ellos. 

Os tenemos que adelantar que, desde 2018, se ha puesto una regulación sobre los números de barcos y personas que pueden entrar a Small Lagoon y Big Lagoon, por lo que los tours puede que sufran pequeños cambios en su itinerario, pero todo se comunica al viajero con antelación, por lo que no os tenéis que preocupar, ya que la información en las agencias y hoteles es muy clara (estos cambios afectan a los Tours A y C).

De base, todos los tours ofrecen servicio de comida a bordo, por lo que sólo necesitaréis llevaros una mochila (mejor si es waterproof), bañador y vuestra cámara de fotos. Lo único que tendrías que pagar seria las cervezas y bebidas gaseosas, pero agua, té y café si están incluidos.

TOURS A, B, C, D EN EL NIDO

Tour A: Small Lagoon, Big Lagoon, Secret Lagoon, Shimizu Island y 7 Command Beach. 

Este es el tour que nosotros escogimos, ya que nos había tocado un ciclón en nuestra estancia en El Nido y llevábamos tres días recluidos en la habitación sin nada que hacer. Necesitábamos playa y también poder nadar en zonas sin peligro. 

7 Command Beach es una playa de arena blanca donde poder darse un baño y tomar un cocktail en uno de sus chiringuitos. En el Small Lagoon se puede nadar y, si quieres pagar un extra, también tenéis la opción de dar una vuelta en canoa. Por otro lado, el Secret Lagoon (no tan secreto, obviamente), es un pequeño lagoon al que se accede por un hueco entre las rocas en una playa con mucho oleaje, si no sabéis nada muy bien, os recomendamos quedaros en el barco en esta parada. Shimizu Island es una pequeña isla alrededor de la cual se puede nadar sin problemas y ver parte del coral que lo rodea. 

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Precio 1200 pesos

Tour B: Snake Island, Entalula Beach, Cudugnon Cave, Snorkeling Site y Pinagbuyutan Island.

Lo más popular de este tour es la primera parada, Snake Island, una pequeña porción de arena blanca entre el agua turquesa que hace las delicias de los viajeros y de sus cámaras de fotos. En cuanto a la cueva de Cudugnon, contiene restos de huesos y artefactos de gran valor arqueológico.

Precio 1300 pesos  

Tour C: helicopter island, Matinloc Shrine, Secret Beach, Star Beach y Hidden Beach. 

Es posiblemente el tour más popular de los 4 que se ofrecen en El Nido por sus playas y porque en Star Beach se pueden encontrar bastante estrellas de mar. Importante NO tocar las estrellas, son seres vivos y hay que respetar la naturaleza. Helicopter Island se llama así por su forma de helicóptero. Con el resto de los tour se pasa por delante y también se puede ver.  

precio 1400 pesos. 

Tour D: Ipil Beach, Cadlao Lagoon, Paradise Beach, Pasandigan Beach, Natnat Beach y Bukal Beach. 

Nos comentaron que es el tour menos popular, lo que significa menos gente. Creednos, lo agradeceréis. Casi todo son playas y casi no hay momentos de snorkel o de nadar, por lo que es un tour para admirar las playas y el color increíble del agua sin hacer mucho ejercicio y pasar el día relajado. 

precio 1200 pesos.

NUESTRA EXPERIENCIA CON EL TOUR A 

Nuestra experiencia fue bastante positiva porque por fin pudimos disfrutar de buen tiempo y conocer de primera mano algunas de esas playas turquesas tan famosas de Filipinas que nos habían anticipado muchos de nuestros amigos. La comida en el barco estaba exquisita, recién hecha en una pequeña cocina de carbón y seguramente pescada esa misma mañana en esas mismas aguas. Pescado a la brasa, verduras, algo de carne y mucha fruta. Más que suficiente para todos. Los trabajadores se preocuparon por todos los que estábamos a bordo y había gente de todo el mundo. 

Por otro lado, nos sentimos muy turistas, en el sentido negativo de la palabra. La excursión consiste en llegar a cada punto, te dan unos 30-45 minutos para explorar por tu cuenta y luego de vuelta al barco y siguiente punto. Además, habría unos 25-30 barcos más en cada parada, por lo que no había mucha tranquilidad y muchas otras partes negativas, como que el agua estaba muy sucia (basura y plástica por doquier) y el coral prácticamente blanco en todos los sitios, es decir, muerto, debido al impacto turístico que ha sufrido en los últimos años. 

Si queréis disfrutar de estas playas más tranquilamente siempre queda la opción de contratar un tour privado, en el que os llevan a las horas en las que hay menos gente y a islas y playas menos accesibles. Por supuesto, el precio no es nada low cost. 

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PLAYAS EN EL NIDO 

Aparte de los tour, se puede contratar una moto para poder acceder a algunas de las playas cercanas a la población, donde la masa de turistas se reduce y se puede pasear con más tranquilidad. 

EL LIO

Nosotros nos acercamos hasta la playa El Lío, a unos 25-30 minutos en moto del pueblo. Está bastante bien para pasar el día relajado debajo de los cocoteros, tomando el sol y bañándote en el mar. Cuando estuvimos había muchas olas debido al temporal, pero no cubre demasiado. Hay bastante chiringuitos hipster donde tomar un cocktail o un helado. 

LAS CABAÑAS

A solo 15 minutos en moto se encuentra la playa de Las Cabañas, del mismo estilo que El Lío pero en Noviembre de 2019 acababan de abrir un espacio comercial enorme con Mc Donalds incluido (nunca habíamos visto tantos Mc Donalds como en Filipinas) que le quitaba un poco del encanto a la zona. Hay muchos bares a pie de playa con pufs y hamacas para tomar un coco recién abierto. 

En total, en El Nido, os aconsejamos pasar entre 4 y 5 días, ya que podéis decidir de hacer 2 tours y una sesión de buceo (o el certificado del PADI que dura minimo 3 dias y un dia de Tour) y salir de El Nido hacia vuestro siguiente destino, o bajar a Puerto Princesa.

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PUERTO PRINCESA

Para el recorrido desde El Nido a Puerto Princesa decidimos esta vez seguir nuestro instinto y tomar un autobús de los de toda la vida que por 6 euros hizo el trayecto sin ningún problema, con espacio para las piernas y para respirar. 

Nada más llegar nos gustó mucho el ambiente, será porque ese día fuera festivo y había parade al estilo carnaval, o porque encontramos un sitio al estilo street food para cenar llamado Junction Street Market con mucho ambiente joven y muchos puestos diferentes de comida y bebida; total, que la visita fue corta antes de coger al avión para volver a Manila, pero la ciudad nos dejó muy buena sensación

En Puerto princesa nos quedamos en el hotel RedDoorz Plus, sin duda el mejor alojamiento del país para nosotros y a un precio económico. 

OTRAS OPCIONES EN PALAWAN

Nosotros estuvimos 10 días en Filipinas, pero para visitar este país en dos semanas creemos que aún tendréis tiempo de hacer alguna cosa más. Os dejamos algunas ideas. 

EL RÍO SUBTERRÁNEO DE PALAWAN

Una de las razones por las que la isla de Palawan es tan visitada es porque allí se encuentra una de las siete maravillas del mundo natural, el segundo río subterráneo más largo del mundo. Situado en el medio de la isla, a unas cuatro horas de Puerto Princesa, se puede visitar con una excursión programada que te recoge de madrugada en tu hotel y te devuelve por la noche después de pasar el día en canoa por sus aguas. También se puede hacer por vuestra cuenta pero hay que registrarse en la oficina de turismo y pedir permiso para entrar, que son limitados cada día. 

En esta maravilla natural no sólo se trata de disfrutar de sus 8 km navegables de río, sino de la increíble flora y fauna que lo rodea distinguida como patrimonio natural de la UNESCO en 1999. 

CORON 

Nuestro consejo es que visitéis Coron, ya que está cerca de Palawan y es otro sitio con lugares y paisajes que os dejarán boquiabiertos. Si llegáis desde El Nido, tenéis la opción de volar con AirSwift o si queréis gastar menos, la otra opción es el ferry, más ecónomico pero que tarda más. Como en El Nido, también en Coron la actividad más popular es el island hopping, o sea la excursión en varias islas. Como en el nido, las actividades se distinguen por tres tours diferentes: Ultimate Tour, Pass Island y Calumbuyan Island Tour y Black Island (o Malajon Island) Tour

Nuestra experiencia en Filipinas no fue la mejor de nuestro viaje, probablemente porque no habíamos planeado mucho y también porque un ciclón pasó a saludarnos y tuvimos que estar prácticamente tres días sin hacer nada. Encontramos un país con unas de las playas más bonitas que hemos visto nunca, pero estropeadas por el turismo en masa y el poco control por parte del gobierno, ocupado en en quehaceres más importantes como la seguridad en otras islas o las ciudades súper pobladas. Con esto queremos decir que creemos que si hubiésemos pensado antes de ir las distancias y el tiempo, seguramente lo habríamos dejado para más adelante. 

Sin embargo, a todos aquellos que estéis por planear el viaje, os animamos a descubrir esa Filipinas que se quedó escondida para nosotros y nos lo contéis en los comentarios. 

¡Gracias y hasta el próximo post!