Viajando en pareja

La vida en clima tropical

La vida en clima tropical

Después del viaje de Navidad entre la east coast de Queensland y Sydney, a Marta le tocaba pensar qué hacer con sus 88 días. Carlo le había cogido la delantera y la granja solar no le estaba contando. Además, empezó a hacer mucho calor (hubo un par de días que llegamos a 43 grados con 80% de humedad), y así Marta decidió que no podía seguir allí y que tendría que buscar algo de hospitality, ya que en pleno verano no hay trabajos de agricultura que se puedan considerar continuos.

Con la visa Working Holiday que se concede a los Españoles, la 462, hay varias limitaciones y el proceso es más difícil que la otra Work and Holiday (417), pero hay una única ventaja, y es que se puede trabajar en el sector de la Hostelería y el Turismo, así que Marta decidió aprovecharse de ello.

Os vamos contando cómo es la vida en clima tropical desde dos puntos de vistas diferentes, leyendo el post os vais a enterar del porque son dos.

Buscar trabajo en Hospitality en Queensland

La primera intención fue buscar algún trabajo en Townsville, a solo una hora de Ayr para que pudiésemos estar cerca. Pero Marta no podía arriesgarse a no conseguir nada allí, así que pidió un día libre en el trabajo y dedicó dos días, domingo y lunes, a conducir desde Ayr a Cairns, pasando por Townsville.

El “paseo” desde un punto al otro son cinco horas y media, así que muy cerca no está. Lo bueno es que es imposible perderse. Hay una carretera y simplemente hay que seguir hacia delante, no tiene pérdida.

Pasó varias horas en Townsville visitando bastantes establecimientos, pero la respuesta fue siempre la misma, “es temporada baja” y no tenían intención de contratar a nadie. Sin embargo, no se dió por vencida y fue a lo sitios con más clientela y rotación, por si acaso.

Llegó a Cairns el domingo por la noche y se fue directa a ver al manager de un restaurante italiano con el que había hablado por teléfono antes de viajar. El restaurante está dentro del hotel Hilton, así que es uno de los mejores de la ciudad. Se quedó en un hostel (Redkey) bastante básico, aunque por 12 dólares la noche no se esperaba mucho.

El lunes por la mañana se puso en marcha y comenzó a recorrer la Esplanade, el paseo marítimo de la ciudad, lleno de restaurantes y cafeterías. También estuvo en el Puerto, donde hay bastantes establecimientos de más calidad. Aquí ya tuvo más suerte y en un restaurante italiano le querían hacer una prueba esa misma tarde, pero ya tenía que volver a Ayr a trabajar así que les dijo que estaría de vuelta en la ciudad el jueves, ¡totalmente espontáneo!

Al final del día, tenía tres pruebas para tres restaurantes diferentes a final de semana. Hubiese sido muy mala suerte que no consiguiera ningún trabajo. Nuestro consejo es que os imprimáis mas CVs posible, que vayáis a todos, TODOS, los restaurantes y bares del paseo marítimo y de las 2-3 calles paralelas, sonrisa y buena actitud y alguien os va a dar el trial (prueba) de dos horas para ver como os manejais entre cocina y clientes, y de allí cruzar dedos para que os contrate, por lo menos, uno.

Marta, de vuelta en Ayr, planeó el viaje de vuelta a Cairns a los 4 días, esta vez en avión desde Townsville (Carlo la llevó al aeropuerto pidiendo un par de horas de permiso en la granja solar). Y más que avión, parecía una avioneta, pero cumplió su función para los 50 minutos de vuelo y llegó sana y salva a la ciudad.

Como hacer el trial en un restaurante en Australia

Había reservado un hostel para los primeros días, The Northern Greenhouse, esta vez muy acertado, y que está muy cerca del paseo marítimo y tardó menos de cinco minutos en llegar a su primer trial. Pero empezó mal.

Le dijeron que tenía que ir de negro, lo que es normal en hospitality en Australia, así que se puso unos shorts y una camiseta con un volante y una manga. Al parecer se veía “demasiada carne” y querían mandarla a casa, pero no se iba a rendir tan pronto, fue corriendo a cambiarse e hizo su prueba. No fue tan mal al final.

Esperaba la llamada al día siguiente para que le dijeran si podía empezar, pero no tuvo noticias, así que fue a su segunda prueba. Un restaurante Griego, Yaya’s, justo encima del del día anterior. ¿coincidencia? no se sabe, pero son del mismo dueño.

En este caso, la prueba consistió en estar en la puerta del restaurante intentando atraer gente dentro, bastante aburrido, pero le dieron el trabajo al instante, y teniendo en cuenta que no había tenido noticias del otro, lo aceptó sin dudar. No eran muchas horas y necesitaría otro trabajo por la mañana, pero llevaba un día y medio en la ciudad y ya tenía trabajo. 

Para ser temporada baja no estaba mal. La técnica de ir a todos los restaurantes y bares estaba dando sus resultados, y esto acababa de empezar. Hizo varias pruebas más que fueron un poco desastre o que no le interesaron, pero una de ellas fue en una pizzería al otro lado de la calle del Yaya’s, La pizza, y necesitaban a gente por la mañana, todo fue perfecto y en cinco días tenía dos trabajos. Genial.

Mientras tanto, en el hostel había hecho una pequeña pandilla de gente que también vivía allí y que trabajaba en hostelería. Era un hostel principalmente para gente que viene de turismo a la ciudad, así que los que llevan allí un tiempo viviendo se conocen todos y son amigos. Entró sin dificultad en el grupo gracias a Jasmina, una Española de La Fatarella, en Tarragona, quien le presentó al resto: Laura, Lolo, Maki, Pauline…

A pesar de tener amigos en el hostel y sentirse cómoda allí, comenzó a buscar una habitación en cuanto tuvo trabajo, pero las habitaciones no suelen estar amuebladas o hay que dar unas cuatro semanas de alquiler por adelantado, ¡una locura! De todas formas, como ella, estaban buscando también Laura, Lolo y Jasmina, por lo que se animaron todos juntos a buscar una casa para los cuatro.

Después de algún intento por agencia, vieron una casa que les encantó. Es una construcción muy típica de la zona, las llaman Queenslander, con dos pisos y balcón victoriano. Tres habitaciones, una cocina súper amplia, salón con televisión, terraza enorme y un baño. Era perfecta.

Después de las gestiones burocráticas típicas de un alquiler, se mudaron. Los cuatro trabajando como camareros en varios restaurantes, buscando lo mismo en un piso y un espacio tranquilo. Marta con su habitación doble privada para tener privacidad y también sitio para Carlo cuando viniera de visita.

Eso, ¿qué pasó con Carlo? Nada del otro mundo, se quedó en Ayr trabajando en la granja solar y terminando sus días. La distancia era demasiado grande para verse en el dia libre de él, pero con suerte cayó el puente por el “Australia Day” y pudimos vernos en Cairns durante 3 días. Aunque Marta estuvo ocupada trabajando, disfrutamos saliendo a cenar y desayunando, ya que en Cairns, de diciembre a marzo es la Estación Húmeda y llueve a diario, por lo que nada de planes de playa o piscina en ese momento.

Sin saber cuando pudiéramos volver a vernos, lo único cierto es que se acercaba el final de los 88 días, por lo que el siguiente paso era organizar un viaje al extranjero, a la isla de Bali, para celebrarlo.

Nuestro consejo es que consideréis que antes o después pueda haber la posibilidad de que os tengáis que separar durante un tiempo. Puede haber distancias “cortas para los australianos” como en nuestro caso, o a lo mejor más largas y las escapadas de fin de semana o puente pueden ser más complicadas, pero el espíritu de seguir disfrutando de la aventura australiana y de planear viajes para el futuro no va a desaparecer.

La vida en clima tropical trabajando en una granja solar

Volviendo a Carlo, aqui teneis su punto de vista de la vida en clima tropical: lo de seguir en Ayr y trabajando en la granja ha tenido sus pros y sus contras, es verdad que se gana mucho dinero y se sigue sumando días para el segundo visado, pero estamos lejos el uno de la otra, 462 kilómetros, que son los que nos separan, no son como en España o Italia, aquí se tardan casi 6 horas en hacerlos, no existen autovías (a parte para entrar y salir en las grandes capitales), el límite es 100 por hora y cuando pasas los pueblos hay que ir a 60, es decir, todo se hace eterno, pero los paisajes en algunos puntos son increíbles.

A lo de distancia hay que sumar que hace más calor cada día que pasamos en la granja solar, y esto se debe a que, estando en verano, enero y hasta mediados de febrero hizo un calor increíble, hemos estado todos los días por encima de los 35 grados y en mucho de ellos también hemos pasado de los 40, ¡cerca del infierno, vamos!

Resultado: ha habido días de lluvia que han ralentizado un poco la obra y hemos tenido dias donde no se podía trabajar. No pasa nada, un poco de descanso que permitió quedar con los otros ingenieros españoles que estaban en la obra y, por qué no, salir de fiesta.

Al mes de que Marta se fuera para Cairns, se terminó la obra de construcción de la solar farm de Clare, y con ello sus 88 días estaban prácticamente hechos. Se subió a Cairns para ver a Marta, pasar alli unos dias y visitar con ella zonas más remotas de Queensland. Por cierto, en esta zona ya es FNQ, es decir, Far North Queensland, suena a muy lejos, ¿verdad?

Nos subimos aún más al norte (y todavía queda un poquito de tierra austral antes de llegar al punto más al norte de Queensland) hasta la ciudad de Port Douglas y, una vez más, el camino nos regaló paisajes espectaculares y playas estupendas, ya que en esta zona es plena Selva Tropical y prácticamente la foresta termina en el mismo océano.

Os hemos descrito un par de opciones de vida tropical en Queensland. Aun así, si conseguís trabajo más al norte todavía, hay muchas opciones en la punta extrema de Queensland, tanto en la costa como en las islas coralinas, hasta llegar a Thursday Island. Las opciones son varias los paisajes son increíbles. Además, si vais a trabajar en sitios muy turísticos, conoceréis personas muy diferentes que os aportarán mucho en vuestras vidas, cómo ha sido en nuestro caso.

Gracias por leernos.

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2 comentarios

  1. Carmen Sánchez Martín

    Por fin he sacado un ratito y os he leído! Me gusta tener estas noticias vuestras tan detalladas y ver que sois unos valientes y unos aventureros. Tengo muchas ganas de veros pero tenemos que ser pacientes y esperar a verano!! Un besazo de esta hermana mayor tuya que no ha podido leeros antes. Os quiero chicos!!

  2. Nuria

    Todo super interesante, como siempre!!! Y recordad que el hard work pays off!!! A por esas merecidas vacaciones!

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