¡Hola viajeros! Llevamos dos años viviendo en Brescia y por fin nos ponemos a escribir como pasar un fin de semana en Brescia, una preciosa ciudad del norte de Italia. Os vamos a contar cómo llegar, qué ver y que no puedes perderte. 

Cómo llegar a Brescia

Sabemos que esta ciudad no suele estar en los planes de los viajeros que llegan al norte de Italia, pero creemos que merece la pena pasar un fin de semana en Brescia (si tenéis poco tiempo, puede que un día) y descubrir la historia de sus calles y disfrutar de su ambiente. 

Para llegar es muy fácil. El aeropuerto de Bérgamo está situado a solo 30-40 min de la ciudad y es el aeropuerto con más conexiones de Ryanair del sur de Europa. Desde allí, se puede tomar un autobús que te deja en la estación, a un corto paseo del centro histórico de la ciudad. Podéis ver los horarios aquí. También podéis llegar a otro aeropuerto de Milán y tomar un tren después desde la estación central. 

También se puede llegar sin problemas en tren desde otras ciudades como Verona (a solo 50 min), o Bolonia (a 2h)

Un dia en Brescia

Un poco de historia – un fin de semana en Brescia

Podemos dividir la historia de Brescia en tres grandes bloques, para abreviar claro, porque como cualquier ciudad con miles de años de historia siempre se puede profundizar más y más y no terminaríamos nunca. Pero no queremos eso, ¿no?

Época romana. 

La ciudad de Brescia fue fundada hace unos 3200 años. El primer poblado estuvo asentado donde hoy podemos encontrar las ruinas romanas, ya que fue creciendo con el paso de los siglos. Durante el imperio romano, se convirtió en una provincia pequeña, pero con un plano bien definido como casi todas las ciudades de la época. El centro de la ciudad estaba trazado como cualquier otra ciudad con sus dos calles principales: cardo maximus, de norte a sur, y decumanus maximus, de este a oeste. 

Los Longobardi 

Con la caída del imperio romano, allá por el año 476 d.C., la ciudad pasó a manos del imperio bizantino por unos años, pero fue con los Longobardi que vuelve a resucitar. Este pueblo, poco conocido en nuestros libros de historia, llegaba desde Alemania y controló el territorio desde Friuli a Pavía, por lo que toda la parte norte de Italia. Durante más de 400 años los germanos se ganaron la confianza de los antiguos romanos adaptando sus costumbres a la religión católica, así como modificando su expresión artística y creando leyes escritas en latín. Construyeron cientos de edificios entre los que destacan especialmente el Museo Santa Giulia de Brescia. En el año 2011 la UNESCO le concedió a varios espacios en Brescia el título de Patrimonio de la Humanidad gracias al legado de los Longobardi. 

La Serenessima de Venecia. 

Más tarde, pasó a formar parte de la república de la Serenissima, con capital en Venecia, lo cual dejó algunas huellas arquitectónicas en algunas partes de la ciudad. Durante esta época (unos 400 años), la ciudad estaba casi en la frontera, y el arte era más libre que en la famosa ciudad de Venecia, por lo que, junto con la ciudad de Bérgamo, los artistas desarrollaron un estilo único. 

Las 10 jornadas de Brescia. 

Justo antes de la unión de Italia, durante la ocupación austríaca, la ciudad se rebeló contra la opresión durante 10 días, luchando con fiereza. Desde entonces, y por su ferocidad y valentía, a la ciudad se la llama “La Leonesa d’Italia, un título que los brescianos llevan con orgullo allá por donde pisan. Por esta razón, muchos de los escudos llevan una leona.

Hoy en día, la ciudad es una mezcla de todos los pueblos que pasaron por aquí, con un pequeño centro histórico bien definido que se puede visitar en un par de días, con ambiente universitario gracias a su universidad pública y también una universidad privada. Brescia es una ciudad perfecta para un fin de semana y os vamos a contar qué hacer en esta pequeña joya del norte de Italia. 

Qué hacer en un fin de semana en Brescia

Para visitar la ciudad se debe hacer a pie, ya que casi todo el centro histórico es peatonal pero también porque todo está bastante cerca. En el punto de información organizan tours gratuitos casi a diario en diferentes idiomas con una duración de una hora. Si queréis profundizar en alguna parte de la ciudad, también organizan tours de pago, normalmente cuesta unos 5€. Os dejamos la web aquí por si queréis echarle un vistazo, ya que nosotros os vamos a dejar solo unas pinceladas de los lugares más populares. 

Las plazas de Brescia

Brescia tiene varias plazas importantes, tanto por su historia como por lo que sucede en ellas. Tres son las más importantes y son las que os vamos a contar hoy. 

Piazza Loggia

Comenzamos nuestro recorrido por la ciudad por la plaza de la Loggia. Aquí se encuentra el actual ayuntamiento (el edificio de la Loggia) y es uno de los lugares donde podemos participar en las actividades que se desarrollan en la ciudad, incluido el mercado semanal cada sábado.  

La plaza está perfectamente definida por varios edificios y otros puntos de interés que podemos ver a su alrededor. La plaza se construyó durante la época de la Serenissima y su arquitectura está en línea con la capital de Venecia, con arcos típicos de la ciudad de influencia bizantina. Para construir esta plaza, cubrieron el río que pasa por aquí, que ahora discurre por debajo de las calles y que por ello, la calle San Faustino, es una de las pocas calles que no es recta en Brescia ya que sigue el curso del río. Se puede visitar la Brescia subterránea con un tour especializado que sale desde esta misma plaza, más info aquí.

Para construir la plaza, se tiraron abajo muchos edificios pertenecientes a familias de clase baja o comerciantes, principalmente tintoreros y se creó un nuevo e imponente barrio digno de una ciudad perteneciente a la Serenessima. 

Que visitar en Brescia
El reloj de Piazza Loggia

Enfrente de la Loggia, podemos ver lo más curioso de la plaza. Un reloj que da la hora con 24 horas. ¿Qué queremos decir? Pues eso, que el reloj marca hasta el número 24. Además, también apunta al horóscopo del momento y podemos ver las fases de la luna. Existen otros dos relojes iguales en Italia pero sólo este está coronado por dos figuras llamadas Macc de le ure”, en bresciano, los locos de la hora. Estas dos estatuas son mecánicas y, con cada hora, golpean la campana con el número exacto. En el momento de su construcción, fue tan moderno como el primer teléfono móvil en nuestra epoca. 

dos dias en Brescoia

Piazza della Vittoria 

Pasamos a ver otra de las plazas donde se desarrolla parte de la vida de la ciudad. En este paseo en un fin de semana en Brescia, os daréis cuenta que siempre hay algo pasando en alguno de los espacios públicos. 

La Plaza de la Victoria fue construida durante el periodo fascista e inaugurada por el propio Benito Mussolini, con uno de sus encendidos y conocidos discursos. Sigue las líneas típicas del fascismo, con un gran espacio central y grandes columnas con líneas rectas. Para construirla se derribó parte del barrio El Carmine y la zona de la “pescherie” o pescaderías. Allí está situada la sede de correos más grande de la provincia y tambien lo que fue el primer rascacielos de Italia, y uno de los primeros de Europa con casi 60 metros de altura, el torreone INA. 

En estos momentos parte del mercado semanal se hace en este espacio, también el mercado de antigüedades el segundo domingo del mes y la salida y puesta a punto de los coches antiguos de una de las carreras más famosas del mundo: la Mille Miglia.

Piazza Paolo VI o Piazza Duomo

La tercera de las plazas que os contamos hoy es la Piazza Paolo VI, aunque nadie la llama así, sino Piazza Duomo. En caso de que no lo sepas, Duomo significa “catedral”, pero en esta plaza no hay un solo Duomo sino que en Brescia tenemos dos. Así de chulos son los brescianos. 

Visitar Brescia en dos dias
Las catedrales

“Il Duomo Vecchio” o Catedral vieja es de carácter románico y tiene planta circular, siendo la iglesia circular más grande de Italia de esta época. Se encuentra a varios metros bajo el nivel actual de la plaza ya que también este área pasó por una época de reestructuración y se alzó el nivel de la calle para mantener un nivel plano y así facilitar el tránsito de personas y carros. Su interior merece la pena una visita, con frescos decorando el techo y las cúpulas y un pequeno espacio subterráneo que, en su momento, fue la base de la primera iglesia que se construyó en este espacio. 

Il Duomo nuovo, o la catedral nueva, es el edificio más significativo de la ciudad y está dedicado a la Virgen de la Asunción, además de ser la parroquia del centro de Brescia. Su construcción se debe a la necesidad de tener un templo acorde a la contrarreforma y con un estilo más moderno. Su estilo es barroco con un toque neoclásico. La gran cúpula verde por fuera es la tercera cúpula más grande italiana después de San Pietro en Roma y la catedral de Florencia.

¿Quieres saber qué conocer en Florencia? entra en nuestro post “Un fin de semana en Florencia”

Un fin de semana en Brescia

Otras plazas que podéis visitar

No podemos dejar aquí todos los lugares públicos de Brescia porque no terminaríamos nunca, pero os aconsejamos tomar un café en la Piazza del Mercato, a dos pasos de Piazza Vittoria y también acercaros a Piazzale Arnaldo, que, con sus pórticos era el punto de llegada de cereales, frutas y verduras a la ciudad y que actualmente es uno de los puntos de fiesta más importante, sobre todo los sábados por la noche.

Si tenéis la ocasión, os animamos a visitar el Teatro Grande, uno de los puntos menos conocidos pero más bellos de la ciudad. El teatro, muy similar a la Scala de Milán pero más pequeño, organiza tours y tiene además un precioso café en su interior donde tomar algo y abierto al público los fines de semana.

El barrio El Carmine

Hasta hace pocos años el Carmine no estaba considerado una de las mejores áreas de la ciudad, pero ha ido cambiando y ahora es el barrio más hipster, con bares con música en directo, terrazas en las aceras y nuevas propuestas gastronómicas. 

En este barrio se encuentran dos de las iglesias más importantes de la ciudad y que merecen una visita. La Iglesia del Carmine, en el corazón del barrio y la Iglesia de San Faustino y Giovita, los patrones de la ciudad. La fiesta de los patrones de Brescia se celebra el 15 de febrero y las calles se llenan de música y puestos de comida y bebida, con miles de personas festejando. Este día, además, se celebra la fiesta de los “single“, es decir un “san solterín”. Se dice que porque San Faustino ayudaba a las chicas solteras a encontrar a su alma gemela, pero quién sabe si será verdad…porque no he encontrado información muy completa.

La Iglesia de San Faustino en reposo

Esta pequeña iglesia se encuentra a un paso de Piazza Loggia y su visita es más una curiosidad que una lección de historia o de arte. Está construida bajo la torre bruciata, o torre quemada, que formaba parte de las antiguas murallas de la ciudad y donde está medio escondida su puerta. Es un espacio diminuto pero que merece la pena ver. Sin embargo, la parte más curiosa es su pequeña cúpula que sobresale en el callejón lateral y que recuerda a las construcciones de Alberobello en la Puglia. 

La Brixia romana – el parque arqueológico de Brescia

Brescia, como la mayoría de las ciudades en Italia, tiene un pasado romano. Llamada Brixia en su momento, nunca fue una ciudad muy grande o importante, pero contaba con todas las comodidades de la época y poco a poco se van descubriendo más. Hoy en día es la ciudad con más ruinas romanas del norte de Italia

La zona que mejor se puede apreciar es el Capitolium, el antiguo templo de los dioses para los romanos y del que se puede apreciar perfectamente su fachada, con grandes columnas que en su momento estuvieron cubiertas de mármol de Botticino, población a solo unos km de la ciudad y con uno de los mármoles mejor valorados en el mundo. Esta fachada se puede fechar perfectamente ya que es una de las pocas del imperio romano en las que aparece la fecha, 73 d. C y el nombre de Vespasiano, emperador de Roma en el momento.

curiosidad: nuestro perro Tito le debe su nombre al hijo de este emperador. Tito Flavio Vespasiano, quien fue asesinado por su hermano, el emperador Domiciano que gobernó durante 20 años en un régimen de miedo y terror hasta que una conspiración acabó con su vida y fue Trajano quien le sucedió, el primer emperador no nacido en la península itálica. En la película Gladiator Joaquin Phoenix interpreta a Cómodo y basó parte de su personaje en Domiciano. Si quereis una buena novela, os recomendamos las de Santiago Posteguillo, quien relata magníficamente la historia de la familia.

En el complejo de las ruinas romanas, además del capitolium, se puede visitar el museo, muy recomendado, donde se puede ver un video que hace una reconstrucción del espacio a través del tiempo muy interesante. Además, en él se puede ver parte de una domus con algunos de los mosaicos mejor conservados de la Italia septentrional. 

En la parte que en la antigüedad ocupaba el templo, se encuentra la segunda parte del museo en la que podréis ver el símbolo de la ciudad “La Vittoria Alata”, una estatua de época romana hecha en bronce. Es una de las más completas de la época en ese material. Ha sido reestructurada en el año 2021 y trasladada a una sala solo para ella. Si os fijáis por la ciudad, la veréis en diferentes escudos y logos. 

Para terminar con la visita, pasamos a la zona del teatro romano, donde se pueden ver aún parte de las gradas y de los pasillos comunicantes, aunque hay que echarle un poco de imaginación. En su momento de mayor esplendor, el teatro podía albergar 15000 espectadores, siendo el más grande del norte de Italia. 

El precio para ver el complejo completo es de 8€ (4.50€ para estudiantes y otros descuentos) pero los domingos se puede pasear por la zona del templo y el teatro totalmente gratis, aunque sin ver el interior, claro. 

Brescia un fin de semana

Museo Santa Giulia – Los Longobardi

Como os contamos en la introducción, uno de los periodos más importantes para la ciudad fue bajo el dominio del pueblo germánico de los Longobardi.

En Brescia, en concreto, construyeron lo que hoy en día es el Museo de Santa Giulia pero que, en aquel momento fue uno de los monasterios cristianos más grandes y ricos de la iglesia. 

Si tenéis interés en pagar algún ticket en la ciudad, recomendamos sin dudar entrar el museo (10€), ya que no solo se ve la parte del monasterio, sino que también tiene ruinas romanas en su interior puesto que se construyó sobre antiguas domus y, gracias al increíble trabajo del museo, hoy podemos pasear por encima de ellas por unas pasarelas colgantes. 

Lo más increíble del museo, sin embargo, es la cantidad de diferentes edificios y estilos que podemos encontrar dentro en sus casi 14000 metros cuadrados. Se puede ver la Basilica di San Salvatore, el coro de los monjes (espectacular, es como estar en una iglesia, dentro de una iglesia dentro de un museo) y la iglesia de Santa Maria in Solario, con el techo decorado imitando el cielo y las estrellas y una espectacular cruz decorada con piedras preciosas en el centro de la sala. 

No hay palabras que describan bien la visita a este museo, consideramos imprescindible visitarlo en un fin de semana en Brescia si te gusta la historia y la historia del arte, ya que combina todo a la perfección. Para terminar, si es verano, puedes tomarte un aperitivo en el gran patio del museo, donde además se puede disfrutar de cine al abierto en algunas noches de verano y donde se pueden apreciar más ruinas romanas. (Se necesita reservar para el aperitivo)

El Castillo 

Dejamos para el final de la visita uno de los símbolos de la ciudad, que se ve desde casi cualquier punto ya que domina la pequeña colina de Cidneo, el Castillo de Brescia o “Casteddu” en Bresciano. Se puede subir a pie, hay varios caminos: desde San Faustino o desde la zona de Piazza Duomo y su visita en un fin de semana en Brescia es indispensable. 

El castillo de Brescia fue cambiando durante los siglos, comenzando con los romanos construyendo un templo e incluyendo esta área en la ciudad y con la época de dominación Milanesa modificando algunas construcciones y dejándolo bastante parecido a como lo vemos hoy. Fue durante la época de dominación Veneciana que los muros y las murallas fueron reforzadas en la ciudad para evitar ataques del visconti de Milán y se rodeó a la ciudad con murallas de varios km de largo. 

Hoy en día, el acceso al complejo es completamente gratuito y es posible dar un paseo por todas las zonas verdes. Además, se realizan muchas actividades, desde mercadillos, carreras, deporte al aire libre y, en verano, una zona para tomar un aperitivo con foodtrucks y música. También se puede visitar el museo del resurgimiento (cerrado en estos momentos, abrirá para la cita de Capital Italiana de la cultura 2023) y museo de las armas, una colección privada de las más grandes del mundo (entrada 5€).

Nuestra recomendación: visitar el museo de Santa Giulia y para terminar bien un fin de semana en Brescia subir a la zona del castillo a disfrutar de las vistas y tomar una cerveza artesana fresquita (si vienes en verano) o terminar en la cafetería del teatro Grande (si vienes en invierno)

Hasta aquí un paseo por nuestra ciudad, un lugar poco conocido de Italia pero que merece muchísimo la pena. Brescia es una ciudad pequeña, acogedora y perfecta para pasar un fin de semana diferente en el norte de Italia. Si además quieres visitar otros lugares de la provincia, os dejamos nuestro post de los pueblos más bonitos del lago de Garda para que también conozcas más allá de los límites de la ciudad. 

Como siempre, gracias por leernos, 

Un abrazo